En efecto, la normativa académica no posibilita que alguien pueda votar No. No existen papeletas de este tipo, sólo Sí o en Blanco. Una única candidata y, por tanto, sólo tendrá si, o votos de personas que activamente vayan a votar en blanco. Es cierto que deberá conseguir el 33% de votos entre los que se admitan como válidos y que estén ponderados. Es decir podría no salir si la participación no fuera suficiente en una UPV/EHU de casi 63.000 estudiantes, 5700 docentes y 1.900 PAS (personal de administración y servicios).
Es decir, una Institución según datos de la propia Universidad de hace dos años de casi 70.000 personas. Una Institución Pública de la Ciencia potente y compleja. Evidentemente estamos ante un proceso formalmente democrático pero para lo que debiera ser la institución del país más libre, crítica y democrática por cuanto baraja el orden del conocimiento, la ciencia, la investigación, el análisis, la prospección, … el marco electoral existente deja mucho que desear. Sin embargo se intenta modelar una opinión publificada, culpabilizando a los y las estudiantes de que protesten el día de las elecciones. Presentarlos como radicales y violentos. La violencia puede ser minoritaria y rechazable pero la crítica expresada no sólo en papel sino en movilizaciones, es parte de la democracia y la crítica universitaria.
¿Asegura este modelo electoral, realmente existente, que la Universidad elige realmente a los y las mejores equipos rectorales y que estos surgen de una expresión democrática de apoyo o de oposición? ¿Expresa la abstención la oposición?
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