Ayer nos llegaba esta noticia en la prensa con elementos bien interesantes, más allá del hecho de que nos llegue a través de la prensa, sobre los presupuestos municipales. «Rechazo presupuestario // Propuesta a Asamblea // Enmienda a la Totalidad // costumbres de la vieja política». Así lo leíamos en esta noticia de Europa Press a través de
«El grupo municipal de Podemos en el Ayuntamiento de Vitoria ha anunciado este lunes que, tras la última reunión mantenida con PNV-PSE, va a proponer a su asamblea la presentación de una enmienda a la totalidad del proyecto de presupuestos 2017, motivada por el «drástico incumplimiento» de sus aportaciones a las cuentas de 2016 y el «decepcionante» presupuesto presentado por el Gobierno de Gorka Urtaran.
En un comunicado, el portavoz municipal de Podemos, Jorge Hinojal, ha criticado que el Presupuesto defendido por el Gobierno municipal «recupera las peores costumbres de la vieja política».
Según ha criticado, el proyecto «impone proyectos megalómanos innecesarios para mayor gloria del alcalde de turno, prioriza el embellecimiento del centro de la ciudad en detrimento de las necesidades de rehabilitación de los viejos barrios, olvida a las personas que peor lo están pasando y, para colmo, convierte el primer intento de unas cuentas participativas en un fraude».
En efecto, resulta interesante que las posiciones que la mayoría del Grupo Juntero Alavés hemos venido manteniendo, el rechazo a unos presupuestos del PNV/PSOE por mantener un modelo antisocial, se esgriman ahora también en el Ayuntamiento. Así, la enunciada aquí como vieja política y olvido de las personas que peor lo pasan definen la política tradicional del PNV, esto es, su modelo de hace cuarenta años centrado en el crecimiento empresarial, el cemento, mostrando una imagen embellecedora y falsade la sociedad real, orientación al centro de las ciudades, grandes infraestructuras y, pese a reclamar como joya de la corona, los servicios sociales, su retroceso y privatización muestran crudamente el olvido de la explotación, precarización, empobrecimiento y vulneración de derechos, de la mayoría de la sociedad. Por eso hemos dicho, pese al pronunciamiento de la minoría y de su eco oficial, que debíamos darles un rotundo NO. Y nos congratulamos ver como parece que a nivel municipal Podemos se prepara también para lo mismo.
Pero además, hay al menos dos elementos también curiosos. Uno la indicación de llamar a que se pronuncie la Asamblea. Eso mismo hemos demandado por activa y por pasiva desde el Grupo Juntero y que la «oficialidad» rechazó. Esto hizo que debiéramos buscar el pronunciamiento de la mayoría del Partido a través del posicionamiento individual y/o colectivo de la mayoría de los círculos. O sea ¿entonces no pero ahora si?
Y otro segundo elemento también interesante. No podíamos presentar una enmienda a la totalidad -de hecho se nos criticó desde la minoría- porque apoyamos la enmienda a la totalidad de Irabazi y ahora parece que sí se propone. De nuevo la extrañeza, ¿allí no y aquí y ahora si?
La gran mayoría del Partido Alavés seguro que nos congratulamos con este proceso de un posible NO es NO municipal, con la puesta en marcha de la democracia Asamblearia y la presentación de una enmienda a la totalidad. Nos congratulamos y apoyaremos y potenciaremos estos procesos, pero la gran pregunta que todo persona podemita es, ha sido y será.
¿Porqué antes no (presupuestos de la Diputación) y ahora sí (presupuestos municipales)? ¿Se lanzará «la oficialidad» a parar este proceso siguiendo lo hecho con los presupuestos forales? Desde luego por nuestra parte no queremos dar ideas.. sólo nos planteamos preguntas…
Deja una respuesta