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El hambre, la pobreza, el bloqueo a modelos de desarrollo económico y sociales propios y, la violencia y la guerra cotidiana , un sistema de contextos de vida para millones de personas que, combinados, actúan como trituradoras creadas por Occidente y sus aliados en Oriente Medio y en otros enclaves geoestratégicos africanos y asiáticos y que producen estos dramas. El frío, el confinamiento, el hambre, la muerte en el Mediterráneo, los viajes sin fin, y la desesperanza, son sólo algunas de sus consecuencias.

¡Corredores humanitarios para el refugio y la emigración que no hagan necesario morir en el Mediterráneo o bajo la nieve, el hambre y el frío!

Brutal, pero más lo es, comprobar ,al tiempo ,el boato de un viaje real de nuestra Monarquía a ¡Arabia Saudita! para encabezar una delegación ¿orientada a promocionar derecho de refugio, inmigración, vida digna, desarrollo propio,..o a hacer negocios,..?.

Arabia Saudita, como todos sabemos, es un Estado donde se respetan los derechos humanos, donde las mujeres han conseguido su emancipación definitiva, donde las personas son tratadas por su sistema legal con gran suavidad y protección de la integridad de la persona. Un país que ha promovido la paz en Oriente Medio, que nunca se mezcló con operaciones armamentísticas, ni operaciones bélicas represivas, que mantuvo su independencia siempre ante los poderes occidentales, amigo de Palestina y los refugiados, un país con gran igualdad y equidad para su ciudadanía, con unos índices de desarrollo humano ejemplares, país amigo de los pueblos del mundo…

Esta es la maravillosa Arabia Saudita y a ella van unas delegaciones solidarias con nuestro Rey a la cabeza, amigas de los derechos humanos, que quieren expandir la felicidad y el buen vivir de forma altruista y humanista  con inversiones multimillonarias en los pueblos árabes -que mucha gente mal pensada creerá que producirá beneficios archimultimillonarios para las delegaciones y sus amistades y soportes…- pero que en realidad, buscan extender igualdad, derechos y felicidad, en Arabia y todo el Oriente Medio, al tiempo que a evitar los dramas humanitarios que rodean al Mediterráneo.

El cinismo de nuestro Estado y nuestras élites financieras, industriales y políticas, no tiene límites. ¿Así se defienden los derechos humanos o así se hacen negocios para algunas élites?.

Para Podemos como para la ciudadanía los derechos de la gente deben ser, son, lo primero y estas operaciones consolidan élites productoras y responsables de estas tragedias.

Quienes viajan en pateras arriesgando sus vidas, no son tratados como las delegaciones que son y debieran ser, de la dignidad y el derecho, deudoras de ser recibidas con todo el boato y reconocimiento, solidaridad, cuidado, acogida y derechos que merece su viaje. Porque tenemos parte de responsabilidad en lo que les hizo arriesgar la vida y porque les necesitamos en nuestras sociedades

¡Menos viajar a Estados medievales y mas acoger a personas con derechos!

Foto de Portada tomada de

Arabia Saudita líder mundial de decapitaciones