El conocido torturador Billy El Niño ha muerto en la cama por corona virus. Ha muerto como un ciudadano cualquiera. No solo no ha recibido castigo ni sanción por su actuación contraria a los mas elementales Derechos Humanos sino que incluso fue premiado y reconocido por sus servicios. Su muerte y su vida sin que se le retirara esa condición mas de cuatro décadas después de la llamada «Transición Democrática» reflejan el grado de calidad democrática de esa llamada Transición y el propio estado actual de la Democracia y Derechos Humanos en el Estado Español. En Euskadi sabíamos y sabemos mucho de esta práctica cotidiana, terrible, aunque «ocultamente visible».

La cuestión no es el caso sólo y simbólico porque ha sido publificado, denunciado ante la Justicia e incluso premiado, sino por cuanto representa todo lo que no hizo la transición para un proceso realmente democrático, limpiar y castigar a los asesinos, torturadores, fascistas y reaccionarios incrustados y resistentes en todos los aparatos del poder, institucional y políticos estatales y locales, medios de comunicación, estructuras económicas y, especialmente, por eso ha ocurrido lo ocurrido, en la propia Justicia. El franquismo se convirtió en operación de «blanqueado democrático» y se ignoraron las responsabilidades de quienes actuaron contra las libertades y derechos de la ciudadanía.

Así este personaje como otros, no solo vivió tranquilamente sin ser molestado incluso pese a las denuncias judiciales, sino que fué privilegiado en sus pensiones, al menos en lo conocido porque probablemente se sepa poco de otros privilegios.

Que este ocurriera en los momentos de la transición década de los finales de los setenta (al fin y al cabo forma parte del mismo drama que asesinó a los cinco obreros de Vitoria-Gasteiz), aunque terrible pero indicaría solo la coyuntura de la transición y el poder militar reaccionario franquista, pero que esto se haya prolongado y subsistido mas de cuarenta años despues indica algo siniestro de esta Democracia Española y especialmente de su Justicia y sus Medios de Comunicación.

Así que como con el Covid que nos obliga a tener una mirada mas amplia, también aquí la mirada debe ser mas amplia y crítica que lo concreto y espectacular de la noticia.

La tortura sigue siendo de las cosas mas denostadas al tiempo que mas utilizadas por los aparatos estatales incluso como en el caso de EEUU trasladándola a lugares donde podía ser legal para ejercerla. Inadmisible desde cualquier punto de vista humano y de sus derechos sigue siendo un medio para intentar obtener información sensible o simplemente para machacar y destruir resistencias incómodas y críticas al poder.

Existe Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (Adoptada y Abierta a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 39/46, de 10 de diciembre de 1984 y entrada en vigor el 26 de Junio de 1987, donde se dice en su presentación y primeros dos articulos

«Considerando que, de conformidad con los principios proclamados en la Carta de las Naciones Unidas, el reconocimiento de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana es la base de la libertad, la justicia y la paz en el mundo,

Reconociendo que estos derechos emanan de la dignidad inherente de la persona humana,

Considerando la obligación que incumbe a los Estados en virtud de la Carta, en particular del Artículo 55, de promover el respeto universal y la observancia de los derechos humanos y las libertades fundamentales,

Teniendo en cuenta el artículo 5 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y el artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que proclaman que nadie será sometido a tortura ni a tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes,

Teniendo en cuenta asimismo la Declaración sobre la Protección de Todas las Personas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, aprobada por la Asamblea General el 9 de diciembre de 1975,

Deseando hacer más eficaz la lucha contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes en todo el mundo,

Han convenido en lo siguiente:

Parte I

Artículo 1

1. A los efectos de la presente Convención, se entenderá por el término «tortura» todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia. No se considerarán torturas los dolores o sufrimientos que sean consecuencia únicamente de sanciones legítimas, o que sean inherentes o incidentales a éstas.

2. El presente artículo se entenderá sin perjuicio de cualquier instrumento internacional o legislación nacional que contenga o pueda contener disposiciones de mayor alcance.

Artículo 2

1. Todo Estado Parte tomará medidas legislativas, administrativas, judiciales o de otra índole eficaces para impedir los actos de tortura en todo territorio que esté bajo su jurisdicción.

2. En ningún caso podrán invocarse circunstancias excepcionales tales como estado de guerra o amenaza de guerra, inestabilidad política interna o cualquier otra emergencia pública como justificación de la tortura.

3. No podrá invocarse una orden de un funcionario superior o de una autoridad pública como justificación de la tortura.»

Y cuyo antecedente fue en 1974

Declaración sobre la protección de todas las personas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes

tomado de es.wikipedia.org

Y recordemos no en su memoria pero si en la de todos y cada una de las personas amantes de la libertad y la justicia, en lucha por sus derechos, en rebelión contra la injusticia, la explotación y la represión…, el poema del nunca olvidado ni olvidable Mario Benedetti

A LA MUERTE DE UN CANALLA

Por Mario Benedetti

Los canallas viven mucho, pero algún día se mueren

Obituario con hurras

Vamos a festejarlo
vengan todos
los inocentes
los damnificados los que gritan de noche
los que sueñan de día
los que sufren el cuerpo
los que alojan fantasmas
los que pisan descalzos
los que blasfeman y arden
los pobres congelados
los que quieren a alguien
los que nunca se olvidan
vamos a festejarlo
vengan todos
el crápula se ha muerto
se acabó el alma negra
el ladrón
el cochino
se acabó para siempre
hurra
que vengan todos
vamos a festejarlo
a no decir
la muerte
siempre lo borra todo
todo lo purifica
cualquier día
la muerte
no borra nada
quedan
siempre las cicatrices
hurra
murió el cretino
vamos a festejarlo
a no llorar de vicio
que lloren sus iguales
y se traguen sus lágrimas
se acabó el monstruo prócer
se acabó para siempre
vamos a festejarlo
a no ponernos tibios
a no creer que éste
es un muerto cualquiera
vamos a festejarlo
a no volvernos flojos
a no olvidar que éste
es un muerto de mierda.